Desarrollo del pensamiento
Para el adecuado estímulo y orientación del desarrollo del pensamiento de los niños es necesario atender a la etapa vital en que se encuentra. El investigador y psicólogo Jean Piaget realizó una lista de este desarrollo en cuatro fases.
¿Cúales?
Fase sensoriomotora, hasta los 2 años de vida: los niños conectan con su entorno a través de sus cuerpos y almacenan esa información sensorial en su cerebro.
Fase preoperacional, de los 2 a los 7 años: el niño es capaz de formar imágenes mentales que le llevan a desarrollar el lenguaje oral y escrito. Además, desarrolla su capacidad espacial, la creatividad, la imaginación y la memoria histórica, poniendo en palabras sus recuerdos.
Fase de las operaciones concretas, entre los 7 y los 12 años: los niños ya elaboran pensamientos más precisos y son capaces de utilizar la lógica para llegar a conclusiones.
Fase de las operaciones formales, a partir de los 12 años: las personas somos capaces de utilizar la lógica para llegar a resultados y conclusiones abstractos, no ligados con un caso concreto.
Además de este desarrollo por etapas del pensamiento, la psicología diferencia y clasifica los tipos de pensamiento según la tarea o finalidad a la que se destina. Así, un orden habitual es lo que va a identificar nueve formas de pensamiento: práctico, sistemático, crítico, analítico, lógico, reflexivo, analógico, creativo y deliberativo.
Es en el periodo de crecimiento del niño, cuando va a producirse el desarrollo de cada uno de estos pensamientos. Además de las actividades que ayudan al desarrollo conjunto de la mente del niño y de sus capacidades motoras, se han creado metodologías que se aplican en el ámbito educativo para potenciar el desarrollo concreto de alguno o varios de estos tipos de pensamiento…
Ahora, motivados por tantos avances tecnológicos, es imprescindible impulsar el desarrollo del pensamiento en los más pequeños para que logren ser adultos capaces de razonar y tomar decisiones independientes.