El juego en casa
Otoño, invierno… Entonces llega el mal tiempo y no podemos pasar tanto tiempo al aire libre. Estar en casa con los niños no es nada fácil. Puede llegar a ser difícil, estresante para ellos y para los padres. A la situación desconcertante, se unen más problemas de adultos que los niños no pueden entender.
Con apenas 10 minutos de juego, los beneficios de esta actividad conjunta comienzan a notarse. Sentarse junto a los hijos para jugar no supone una pérdida de tiempo de ninguna de las maneras, sino que es algo necesario en primer lugar para estrechar lazos entre la familia.
El juego es un gran estimulador de emociones, ayuda a gestionar el estrés de todos, supera el miedo que se pueda llegar a sentir y puede convertir situaciones desfavorables en oportunidades de aprendizaje y desarrollo personal para toda la familia.
¿Cuáles son los beneficios del juego para los más pequeños?
•Fomenta la creatividad: Imaginan, estimulan su capacidad de inventar y entonces empiezan a mostrarse creativos y resolutivos.
•Desarrolla su atención: Cada juego tiene sus reglas, por lo que empieza a despertarse el hábito de la concentración. Y a partir de esto, la responsabilidad.
•El juego da momentos de felicidad y mientras aprendemos mejoramos nuestra autoestima.
•La mejor forma de conocer a otros niños y niñas es sin duda con el juego en grupo. Jugando es como se aprende a conocer, a tener conversación, respetar…
¿Y por qué pensar en ello?
El juego divierte y al mismo tiempo promueve el desarrollo del comportamiento y el crecimiento cerebral de los niños. Además, cuando se fomenta en el hogar, sus efectos son mucho más poderosos.
Desarrollo, aprendizaje y felicidad a cambio de mucha diversión en familia.
