La naturaleza en la infancia
Por desgracia nuestra vida cotidiana nos aleja de los espacios naturales. Vivir en la ciudad da a nuestros niños un montón de ventajas con respecto a la educación, centros médicos…, pero la realidad es que nuestros hijos están perdiéndose un sinfín de todos aquellos estímulos que nos brinda la naturaleza. La libertad, ver cómo crecen las plantas, los animales, una tormenta, experiencias vitales para su crecimiento.
Los expertos han puesto nombre a este creciente aislamiento del mundo natural, Déficit de Naturaleza.
Entre los hábitos infantiles, se está incrementando el uso de las tecnologías. Nuestros hijos salen por la mañana para ir a su escuela, colegio, instituto, y regresan para seguir jugando en casa o en parques urbanos los más pequeños, o seguir con tareas y estudios los más mayores.
Obesidad, estrés, falta de concentración, problemas en el aprendizaje…
La naturaleza provoca sensaciones maravillosas. Oler las flores, subir a un árbol, mojarse los pies en un río. Estar en contacto directo con ella, y usando todos los sentidos, es como los niños mejor van a aprender cómo es el mundo.
Nuestro deber como padres y maestros, es introducirlos en ese mundo. Fomentar el contacto. Regalarles tiempo en espacios naturales. Un baño en un lago. Acampadas al aire libre en Semana Santa y Pascua. Recoger hojas secas. Conchitas en la orilla del mar. Observar los almendros en flor. Un muñeco de nieve. Todas y cada una de las maravillosas opciones que nos brinda la naturaleza.
En Escuela Infantil Bambinos, Valencia, tenemos un poquito de ella, un pequeño espacio cuyo objetivo es que los niños comprendan la relación entre las plantas y su medio adyacente. Los cambios de luz, la temperatura, el agua. Que investiguen, que toquen, que huelan. Que entiendan que los huertos son una fuente de alimentación. Un lugar para sentirlo y disfrutarlo. “Nuestro huerto”.
“Ninguna descripción, ninguna ilustración de cualquier libro puede sustituir a la contemplación de los árboles reales y de toda la vida que los rodea en un bosque real”. Maria Montessori.