Límites y normas en edad infantil
¿Cómo conseguir que los niños cumplan las normas? ¿Cómo poner límites en su educación y cómo imponer disciplina?
Hoy en día parece que son los niños los quienes tienen la última palabra en la toma de decisiones. Parece mentira, pero no lo es.
A los padres nos cuesta cada día más trabajo poner límites y más trabajo ser firmes con ellos. Si somos muy permisivos, nuestros hijos pueden crecer carentes de control actuando siempre de manera impulsiva, necesitan saber hasta dónde pueden ir en su conducta para no convertirse en niños déspotas, agresivos, prepotentes…
Nuestros hijos necesitan límites de conducta para orientarse y límites para no correr peligro.
Lo ideal es ser padres con autoridad y lograr un perfecto equilibrio entre la autonomía y la obediencia.
Empezaremos a trabajar desde edades tempranas. Debemos poner límites y normas teniendo en cuenta al niño, es decir, las capacidades según la edad y la situación familiar de cada uno.
Si no ponemos límites, hay consecuencias negativas en los niños al crecer sin la seguridad necesaria para un desarrollo óptimo.
Los límites los aplicaremos usando mensajes concretos, usando frases positivas, siendo firmes y tranquilos, no cediendo a la primera de cambio y dando alternativas e incluso negociando dentro de lo que consideremos que nos parece bien.
Además, los progenitores tienen que haber llegado a un consenso previo, estar de acuerdo y comunicarlo a todo aquel que esté al cuidado de los pequeños (abuelos, tíos….). La familia en casa y nosotros en la escuela, para así hacerlo cumplir por parte de todos.
Los límites y normas en edad infantil son tan necesarios como el cariño. Entonces, calmémonos, respiremos y corrijamos, siempre con disciplina positiva. Y recordad, la clave para obtener los resultados es a través de unos límites y normas bien establecidos.
