Viajar con niños
Desconectar de la rutina, vivir nuevas experiencias, conocer otras culturas, o reencontrarse con uno mismo y con la familia son algunos de los efectos positivos de viajar de una larga lista interminable que podríamos elaborar.
Además, viajar con niños es muy beneficioso para ellos porque favorecemos su desarrollo social y emocional. Disfrutan de buenos momentos en familia. Adquieren nuevos valores.
Viajando con niños fomentamos su capacidad de adaptación, y empiezan a hacerse flexibles y pacientes.
¿Dónde viajar con niños?
Recordad que tener hijos en edad infantil no es un obstáculo para viajar. ¡Todo lo contrario! Viajar con niños es una experiencia maravillosa que va a enriquecernos a toda la familia ayudando a engrandecer la formación de nuestros hijos.
Un poco de paciencia, ganas de pasarlo bien y adecuar el ritmo a ellos será suficiente para emprender con nuestro viaje.
Es muy importante hacer partícipes a nuestros hijos a la hora de decidir dónde vamos de vacaciones y hacerlos partícipes de las experiencias que vivirán. Sin duda, con ello vamos a ayudar a que los más pequeños se sientan valorados, motivándoles y capacitándoles para que tomen decisiones fomentando su autodeterminación. No hace falta irse muy lejos para que los niños puedan disfrutar de la experiencia de viajar, así que desde una visita a un pueblo cercano o una escapada a otro país va a servir como espacio de observación y aprendizaje.
No hay que dejar de lado aquellas actividades que realizábamos antes de ser padres. Nuestros hijos deben aprender a que cada miembro de la familia tiene su individualidad y que lo más idóneo es pactar que cada uno podamos realizar aquello que deseamos dentro del grupo. Únicamente es cuestión de expresar lo que nos apetece y organizarlo para que todos disfrutemos del viaje.
El fin de un viaje no termina el día de regreso porque toda experiencia vivida en él va a quedar en el recuerdo de nuestros hijos acompañándoles a lo largo de sus vidas.